Este programa tiene como objetivo colaborar con las iglesias para establecer y fomentar una cultura de discipulado integral en cada uno de sus miembros.

Consta de un entrenamiento sobre doctrina básica con 8 semanas centradas en los valores de la iglesia; seguido de 6 semanas que profundizan en la evangelización, la multiplicación, el desarrollo del carácter y demás.

Posteriormente, de 4 semanas de prácticas que les permite a los participantes aplicar los conocimientos adquiridos en escenarios del mundo real.

Finalmente se culmina con una ceremonia de graduación donde cada iglesia define las expectativas para sus graduados.